martes, 10 de noviembre de 2020

"Leer Lolita en Teherán" (Azar Nafisi) | miércoles 11 de noviembre | 20 h

                                         

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PASAPORTE SIN FRONTERAS. Antonio Elorza

La lectura como espacio ideal para llenarse de valentía, para comprender mejor el entorno e ir más allá del viaje lineal al que invita un libro. La autora Azar Nafisi lo supo y enseñó en Teherán a un grupo de mujeres a querer la literatura y a aprender de ella los mecanismos para mejorar la vida. ¿Leyendo a quién? A Nabokov, a James, a Austen y a Fitzgerald.

Azar Nafisi tiene muchas cosas en común con Shirin Ebadi. Como ella confía inicialmente en la revolución islámica, experimenta muy pronto el desengaño y la desesperación, y como ella también cree que la suerte de la mujer constituye un eje en torno al cual ha de girar el futuro de la sociedad y de la política iraníes. A diferencia de Ebadi, el punto de partida y el de llegada se sitúan fuera de Irán, en esas mismas universidades norteamericanas donde Azar fue una contestataria hasta regresar en 1979 al país natal y a las que vuelve en 1997. No sólo para enseñar literatura, sino para dar a conocer su experiencia personal. A partir de la misma se propone mostrar tanto el papel central de la subordinación femenina en un régimen opresivo como la imposibilidad de lograr una reforma del mismo sin una ruptura con el poder clerical. Azar Nafisi piensa que en Occidente hay una comprensión muy insuficiente de lo que ocurre en Irán, por la cortina que impone el propio régimen y por el predominio de una voluntad exterior de ver cambios reales donde sólo hay retoques, a veces grotescos. Ejemplo, la proyección de Mary Poppins, citada como prueba de apertura por la CNN, cuando bailes y canciones, 45 minutos en la cinta, son sustituidos sin imágenes por la voz de un locutor. O como el libro de arte sobre Degas en que las bailarinas han sido borradas.




Los 18 años de estancia en Teherán fueron para Azar Nafisi una prolongada inmersión en el vacío. En un ambiente de vigilancia generalizada y de represión cada vez más intensa, sólo alcanza la supervivencia mediante una sucesión de repliegues. Los únicos espacios de libertad pueden construirse en el interior de un reducido círculo de relaciones personales y adquirir consistencia gracias a la literatura. Es lo que intenta con un reducido seminario femenino después de perder su empleo en una universidad por negarse a llevar velo, primero, y de abandonar otra por su ambiente irrespirable. En esa antesala de la partida, la elección de Nabokov como referente, y no sólo por su Lolita, se justifica precisamente por la capacidad del escritor ruso para mantener la actitud creativa en plena tormenta revolucionaria. La lectura y el comentario la proporcionan el único medio de constituir una esfera de libertad. El ejercicio de la razón aísla frente a la agresión de los monstruos exteriores y además permite su reconocimiento. Cada libro o conjunto de libros se convierte en un espejo desde el cual la autora y sus discípulos nos hacen llegar las imágenes de una sociedad convulsa y violenta, así como de su incidencia sobre quienes participan, ante todo mujeres, en el intercambio intelectual. Son dos niveles, el literario y el político, que generan discursos diferenciados y al mismo tiempo se entrecruzan una y otra vez. Eso sí, con una eficacia narrativa desigual. 

En Lolita, y también en Invitado a una decapitación, Nabokov proporciona una inmejorable sucesión de metáforas aplicables a las variantes de dominio de un poder irracional. Otro tanto sucede con El gran Gatsby, soporte para el magnífico episodio del juicio promovido por los estudiantes islámicos del curso. La tensión se mantiene con Henry James pero se disuelve al llegar a Jane Austen, enlazando con las últimas humillaciones, la desconfianza rotunda ante Jatami y la decisión de dejar Irán. El desenlace recuerda a esos hermosos ríos iraníes que terminan su recorrido en el desierto, sin alcanzar el mar. Quedan atrás el espléndido testimonio y el ejemplo de la literatura como último reducto de la libertad humana.

https://elpais.com/diario/2004/02/07/babelia/1076115028_850215.html





Azar Nafisi (1 de diciembre de 1955) ​ es una académica iraní y autora de éxito; residente en Estados Unidos desde 1997, año en que emigró de Irán. Es especialista en literatura en lengua inglesa. Su libro Reading Lolita in Tehran: A Memoir in Books, publicado en 2003, fue traducido a 32 lenguas y estuvo 117 semanas en la lista de superventas del New York Times (New York Times Bestseller list) y obtuvo numerosos premios literarios, entre ellos el Non-fiction Book of the Year Award (2004) de Book Sense, y el europeo Persian Golden Lioness Award de literatura. En 2008 publicó una autobiografía, Things I've been silent about: memories of a prodigal daughter, en torno al impacto que han tenido sobre toda su vida las relaciones con sus padres (una madre fría y malhumorada, un padre cariñoso y amigable) y las décadas de agitación política en Irán, incluida la encarcelación del padre durante el reinado del Sha bajo falsas acusaciones de irregularidades financieras.

Nafisi ha ostentado el cargo de profesora invitada y conferenciante en el Foreign Policy Institute de la School of Advanced International Studies (SAIS), de la Johns Hopkins University,​ y ha sido miembro de la Junta Directiva de Freedom House.

Azar Nafisi es hija de Ahmad Nafisi, que fue el alcalde más joven de Teherán (1961–1963).

En 1979 Nafisi regresó a Irán, donde enseñó Literatura inglesa durante un breve período en la Universidad de Teherán.​ Después de la revolución iraní de 1979 y el posterior ascenso al poder del Ayatollah Jomeini, Nafisi se impacientó rápidamente a causa de las restrictivas normas impuestas a las mujeres por los nuevos dirigentes de su país. Habló entonces de la libertad que consideraba que las mujeres de algunos países dan por sentadas, y que ahora las mujeres de Irán habían perdido, puesto que las autoridades jomeinistas habían promulgado leyes que coartaban los derechos de la mujer. En 1995 declaró que ya no podía enseñar Literatura inglesa adecuadamente sin atraer el escrutinio de las autoridades académicas, de modo que dejó su puesto en la universidad e invitó a siete de sus alumnas mujeres a asistir a reuniones periódicas en su casa, cada jueves por la mañana. Allí estudiaban obras literarias, incluidas algunas consideradas polémicas por la sociedad iraní postrevolucionaria, como Lolita y Madame Bovary. También les hablaba de novelas de F. Scott Fitzgerald, Henry James y Jane Austen, intentando entenderlas e interpretarlas desde un punto de vista iraní moderno.5​Cuando en 2003 un periodista le preguntó si «alguna vez, cuando vivía usted en Irán, pensó que le hubiera gustado la idea de un cambio de régimen implementado por fuerzas extranjeras», Nafisi afirmó: «Algunos iraníes estaban tan desesperados que hubieran deseado la entrada de poderes extranjeros, pero/ yo no pensaba así [...] en Irán, no creo que necesitáramos la intervención extranjera en ningún momento.»


Imagen de 1981: despedida de Azar Nafisi de la facultad, donde le prohibieron dar clases por negarse a la censura de su programa y por no querer usar el velo (Martín Rosenzveig)

Nafisi abandonó Irán el 24 de junio de 1997 y se fue a vivir a Estados Unidos, donde escribió Reading Lolita in Tehran: A Memoir in Books, un libro en el que describe sus experiencias como mujer laica que vive y trabaja en la República Islámica de Irán. 

En el libro declara: «Me marché de Irán, pero Irán no me ha abandonado.» 

Nafisi ha ostentado el cargo de profesora invitada y conferenciante en el Foreign Policy Institute de la School of Advanced International Studies (SAIS) de la Johns Hopkins University, en Washington, DC y ha formado parte de la Junta Directiva de Freedom House, una organización no gubernamental (ONG) de Estados Unidos que realiza estudios y actividades en defensa de la democracia.


Algunas publicaciones

"Images of Women in Classical Persian Literature and the Contemporary Iranian Novel." En The Eye of the Storm: Women in Post-Revolutionary Iran. Ed. Mahnaz Afkhami y Erika Friedl. Nueva York: Syracuse University Press, 1994. 115-130.

"Anti-Terra: A Critical Study of Vladimir Nabokov’s Novels" (1994).

"Imagination as Subversion: Narrative as a Tool of Civic Awareness." En Muslim Women and the Politics of Participation. Ed. Mahnaz Afkhami y Erika Friedl. Nueva York: Syracuse University Press, 1997. 58-71.

"Tales of Subversion: Women Challenging Fundamentalism in the Islamic Republic of Iran." En Religious Fundamentalisms and the Human Rights of Women (1999).

"Reading Lolita in Teheran" (2003). Publicado en español como Leer Lolita en Teherán (El Aleph, 2008)

"Things I've been silent about". Random House Trade Paperbacks (2008). Publicado en español como Cosas que he callado (Duomo, 2010)

https://en.wikipedia.org/wiki/Azar_Nafisi




MAGNUM PHOTOS

La revolución iraní


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