lunes, 6 de junio de 2011

LIBRO DEL MES: "Las uvas de la ira", de John Steinbeck







Miles de familias norteamericanas, expulsadas de sus tierras por la voracidad de los bancos, emigran de Oklahoma y Texas hacia California, la tierra prometida donde esperan encontrar trabajo como jornaleros recogiendo uvas y melocotones. Viajan en coches destartalados que pierden las piezas por el camino, duermen hacinados en campamentos provisionales, sobre colchones sucios, y sobreviven con un par de dólares arrugados en los bolsillos. Dejan atrás, abandonadas y malvendidas, todas sus pertenencias para empezar desde cero en un lugar donde sueñan con una vida mejor. En este escenario, triste y desolador, se desarrolla "Las uvas de la ira", la gran obra por antonomasia de John Steinbeck, ganadora del premio Pulitzer en el año 1940, el mismo año en que John Ford conseguiría el Oscar a la Mejor Dirección por su adaptación al cine.



Steinbeck narra la historia de un sueño, un sueño compartido por muchos campesinos norteamericanos que sufrieron la devastadora bofetada de la Gran Depresión que padeció el país a comienzos de los años treinta. Además de la crisis económica, una serie de catástrofes, como el desafortunado periodo de sequías que afectaron al medio oeste de los Estados Unidos y los malos resultados de las cosechas posteriores, obligaron a los campesinos a hipotecar las tierras que habían heredado de sus antepasados. Al no poder afrontar los pagos de las hipotecas, toda esta gente se ve desahuciada por el banco de sus propias casas. Los más perjudicados, como siempre, fueron los pobres. Así comienza el éxodo de miles de campesinos y sus familias hacia California, así, como almas en pena, invaden las carreteras formando largas caravanas, azuzados por un sueño que se tornará pesadilla.
A lo largo de la novela podemos ver a un Steinbeck preocupado por la sociedad de su época, comprometido, un Steinbeck que quiere mostrar la historia de los más desfavorecidos y hacer un retrato de estas familias obreras, que son tratadas como sucias e ignorantes. Actuar de ese modo le supuso que le adjudicaran inmerecidamente el adjetivo de "comunista" y "revolucionario", e incluso en algunos sitios llegaron al extremo de prohibir la novela. Pero sin duda, Steinbeck forma parte de ese grupo reducido de autores célebres que han sabido reflejar los problemas de su sociedad. Lo hace, deliciosamente, con un estilo directo, muy fácil de leer pero al mismo tiempo sin prescindir de esos detalles necesarios para entender los sucesos históricos de un país. Steinbeck da cuerpo y nombre a una de estas familias. Y relata el éxodo de los Joad -así es como se apellidan los protagonistas- a lo largo de la ruta 66 hasta su destino, California. Pero los Joad no viajan solos, les acompaña el hambre, la miseria, la muerte, el trato vejatorio y la humillación. En este viaje épico y esperanzador, también compartirán camino con otros peregrinos como ellos, en tierras extrañas, para hacerse compañía por las noches a la luz de las hogueras...





"Y el ángel echó su hoz aguda en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó la uva en el grande lagar de la ira de Dios". (Apocalipsis, 14:19)

domingo, 5 de junio de 2011

JOHN STEINBECK






Nacido el 27 de febrero de 1902 en Salinas (California), fue galardonado con el Premio Nobel en 1962.

Steinbeck expone en diversas obras la eterna lucha de las gentes que dependen de la tierra para sobrevivir. Además de haber estudiado en la Universidad de Stanford, durante su juventud trabajó como bracero y recolector de fruta. En "La copa de oro" (1929), Steinbeck narra la vida y las hazañas del famoso pirata galés del siglo XVII Henry Morgan. Más tarde publicará "Las praderas del cielo" (1932), una colección de relatos que describe la vida en una comunidad de granjeros del sur de California; en esta obra aborda por primera vez los temas sociales que caracterizan la mayor parte de su obra. Entre sus primeros libros también cabe citar "A un dios desconocido" (1933), la historia de un granjero cuyas creencias en el culto de la fertilidad pagano le llevan a sacrificar su propia vida durante una época de terrible
sequía; "Tortilla Flat" (1935), un relato entre picaresco y romántico sobre los emigrantes mexicanos establecidos en los alrededores de Monterrey (California); "Una vez hubo una guerra" (1936), la historia de una huelga de recolectores de fruta, "La fuerza bruta" (1937), la patética historia de dos braceros itinerantes que luchan por conseguir su propia granja, y "De ratones y hombres" (1937), uno de sus relatos más interesantes, inspirado en la experiencia de su autor, vagabundo durante los años 20.


La obra más popular de Steinbeck es "Las uvas de la ira" (1939, Premio Pulitzer en 1940), el triste relato de una familia procedente de una empobrecida región de Oklahoma que emigra a California durante la depresión económica de los años treinta. Esta controvertida novela, recibida como un conmovedor documento de protesta social, se ha convertido en un clásico de la literatura estadounidense.






Otras obras dignas de mención son: "La luna se ha puesto" (1942), "Los arrabales de Cannery" (1944), "El ómnibus perdido" (1947), "El invierno de nuestro descontento" (1961) y "Norteamérica y los norteamericanos" (1968). En 1962 escribió "Viajando con Charlie", un relato autobiográfico de un viaje por Estados Unidos en compañía de un caniche.




Otra faceta importante en Steinbeck es la de escritor de relatos cortos: sentimiento y esteticismo se dan la mano en "La perla" (1947) o "El pony rojo" (uno de los cuatro cuentos de "El valle largo", 1938). El cine también le interesó y escribió el guión de "Viva Zapata" (1952) dirigida por Elia Kazan, quien también llevó a la pantalla en 1955 la novela de Steinbeck "Al este del Edén" (1952). Sobre México, la conquista y la Revolución Mexicana escribió ensayos y novelas como "La perla" —que filmó el director mexicano Indio Fernández— y "Por el mar de Cortés" (1951).


Murió en Nueva York, el 20 de diciembre de 1968. Su interpretación moderna de las leyendas artúricas se publicó póstumamente bajo el título de "Los hechos del Rey Arturo y sus nobles caballeros" (1976). Steinbeck, una de las principales figuras literarias desde la década de 1930, convirtió la dignidad de los pobres y los oprimidos -seres humanos atrapados en un mundo injusto- en el tema central de su obra. En su discurso de recepción del premio Nobel puede leerse: "“El escritor está obligado a celebrar la probada capacidad delser humano para la grandeza de espíritu y la grandeza del corazón, para la dignidad enla derrota, para el coraje, para la compasión y para el amor”.