miércoles, 18 de junio de 2014

MADAME BOVARY (Próximo encuentro, miércoles 18 de junio, 20h)


Esta novela nos  introduce en la tediosa vida  de una joven de provincias, Emma, casada con Charles Bovary, prototipo de hombre abnegado y trabajador, enamorado de su mujer pero incapaz de satisfacerla. Ella buscará la realización de sus sueños en otros amores que no calmarán su espíritu atormentado y la llevarán a la muerte más trágica.

La rebeldía de Emma nace de la convicción  de querer  vivir la vida “aquí y ahora”. Quiere gozar, no se resigna a reprimir en sí esa profunda exigencia sensual que Chales no puede satisfacer porque ni sabe que existe. Vive rodeada de elementos superfluos y gratos, la elegancia, el refinamiento. Materializa en los objetos la necesidad de belleza que su imaginación, su sensibilidad, sus lecturas, han hecho nacer en ella.





Mario Vargas Llosas en “La orgia perpetua”  nos deja las siguientes reflexiones:

“Emma representa y defiende de modo ejemplar un lado de lo humano brutalmente negado por casi todas las religiones, filosofías e ideologías, y presentado por ellas como motivo de vergüenza para la especie. Su represión ha sido una causa de infelicidad tan extendida como la explotación económica, el sectarismo religioso o la sed de conquista entre los hombres…..”

“En Madame Bovary  la  violencia  impregna la historia y se manifiesta en muchos planos, desde su forma física de dolor y la sangre – la operación, gangrena y amputación de la pierna de Hippolyte, el envenenamiento de Emma - , o la espiritual de la minuciosa rapiña (el mercader Lheureux), del egoísmo y la cobardía (Rodolphe, León), o en sus formas sociales de animalización del ser humano por obra del trabajo vil y la explotación (la anciana Catherine Leroux, que ha cuidado cincuenta y cuatro años  los animales de una granja, recibe, paralizada de confusión  ante la muchedumbre  de los comicios agrícolas, una medalla de plata que vale 25 francos; los vecinos la oyen murmurar, cuando se aleja, que se la entregará al cura para que diga misas), y, principalmente, en su forma más generalizada de la estupidez y las trampas que se hacen los hombres a sí mismos: sus prejuicios, sus envidias, sus intrigas. Contra este telón de fondo se destacan, como nieve en las tinieblas, la fantasía de Emma, su apetencia de un mundo distinto de aquel que hace añicos su sueño.”





Esta obra ha sido llevada al cine en varias versiones,
figuran en posiciones destacadas varias cintas que van desde el temprano clásico de Jean Renoir (1933) hasta las versiones más recientes, de Claude Chabrol (1991), la serie para la BBC, hecha con esa corrección tan británica por Tim Fywell (2000) o la versión libre del mexicano Arturo Ripstein: “Las razones del corazón” (2011).

La de Vincente Minnelli (1949). No es literal, pero sí una adaptación excelente, original, bien filmada y perfectamente inserta en la línea del melodrama, un género de gran éxito en los años de oro de Hollywood

Con esta gran obra finalizamos el curso en el Club Dante. Volveremos en septiembre con "LA NOCHE DEL DECRETO" de Michel del Castillo, hasta entonces feliz verano y mejor lectura.

GUSTAVE FLAUBERT


Nació en 1821 en la ciudad de Ruan (Alta Normandia), en el seno de una familia de cirujanos. Segundo de tres hermanos, fue criado en el ambiente del Hôspital–Dieu, donde su padre era cirujano jefe. Su porvenir parecía predestinado por su entorno vital. Sin embargo, su retraso en la adquisición del lenguaje llevó a su padre a diagnosticarlo de “idiota” o de retrasado mental; y como tal al, parecer, fue tratado en su hogar. Si a esto añadimos una madre rigurosa en el deber de la crianza, pero con poca ternura hacia el frustrante hijo, parece bastante lógico que estas actitudes influyeran en la educación y la psiquis del niño.

El filósofo Jean-Paul Sartre nos aporta los datos más relevantes sobre los aspectos biográficos y psico-familiares de Flaubert. Sartre defiende, en su investigación sobre la infancia del escritor, que desde niño le construyeron una neurosis que le generó hábitos disfuncionales de conducta a partir de un diagnóstico equivocado del padre médico.

En edad escolar escribió sus primeras obras de teatro, que los padres calificaron de “garabatos”, obras en las que él mismo actuaba junto a sus hermanos. El descubrimiento de los títeres serviría al niño artista para instalarse en una especie de "estar-no-estar", y gozar de la pasión escénica múltiple, manifestando sin temor sus sentimientos, a la vez que podía evadir la confrontación directa con el auditorio.

En el colegio fundó un periódico escolar satírico, desde el cual “maltrataba” a alumnos, profesores y notables personas de Ruan que le incomodaban. Fue expulsado por ello, y desde ese momento aprendió que no se puede ser tan explícito a la hora de escribir; pero no renunció a usar la escritura como vía defensiva, para exorcizar su angustia existencial y vengar ofensas conferidas o imaginarias. El ejemplo de esta escritura catártica lo encontramos en obras como "La peste en Florencia", "Pasión y Virtud", "Las memorias del fuego", "La educación sentimental" -en las que el escritor se retrata-  y en su obra cumbre, "Madame Bovary".

Con sólo diecisiete años escribió el cuento filosófico “Pasión y virtud”, basado en una noticia aparecida en La Gazette des Tribunaux, en 1837, sobre la infidelidad y posterior suicidio por envenenamiento de la esposa de un banquero. Esta tragedia le conmovió, y bien se podría identificar como precursora de "Madame Bovary".

El  ambiente literario de la época estaba dominado por la influencia de Byron, con quien Flaubert se declara identificado:


"Verdaderamente n0 estimo más que a dos escritores, a
 Rabelais y a Byron, los dos únicos que escriben para molestar a los hombres y reírse de ellos"

En cuanto a la experiencia amorosa de Flaubert, sabemos que con  sólo 15 años, en la playa de Troville conoce a Élise Foucault - casada y quince años mayor que él -, por la que sentiría una gran pasión no correspondida. Esta pasión adolescente le inspiraría  sus "Memorias de un loco", escritas con sólo dieciséis años, y las dos versiones de "Educación sentimental". En esta etapa de su vida Flaubert se refugia más en la literatura, componiendo relatos fantásticos impregnados de gran romanticismo que jamás publicaría.

Inicia, a estancias de su padre, la carrera de derecho, que más tarde abandonaría al ser diagnosticado de epilepsia (estudios posteriores aluden más bien a un carácter irritable y explosivo, ya que en ningún caso se hace referencia, por parte de los más allegados al escritor, a los típicos ataques que produce esta enfermedad). Ahora bien, la crisis nerviosa –en singular– desencadenada en el tercer año de la carrera universitaria, a los 23 años, y la prescripción médica para paliarla le permitió, finalmente, llevar la anhelada vida de aislamiento en su hermosa casa de Croisset, cercana a Ruán, donde vivió con su madre y con su sobrina. 


Se produce entonces un giro radical en la vida de Flaubert. Nada ni nadie se opondría al gran designio del autor de Madame Bovary, a su gran pasión: la literatura. 

A partir de entonces Flaubert vive consagrado a la literatura y su arduo quehacer sólo se ve interrumpido por algunos viajes, como el que realiza con su gran amigo Maxime Du Camp por Egipto, Palestina, Turquía, Grecia e Italia entre 1849 y 1851, poco antes de iniciar Madame Bovary. O por el viaje a Túnez, en 1858, para documentarse in situ con miras a la redacción de Salambô.


Su relación con Loise Colet, a quien conoció en 1846 y que fue su musa y amante, nos deja una amplísima correspondencia en la que Flaubert revela su peculiar personalidad, y que es imprescindible para el análisis de su obra.

Como señala Lucia Rojas de Perdomo en su estudio sobre el autor  (Flaubert en Madame Bovary, un acercamiento antropológico al autor en su obra) ,  "Flaubert  hacia el final de su vida, por contreras, según se mencionó,se vio abocado a enfrentar graves problemas económicos que, al parecer, precipitaron su muerte por una apoplejía fulminante, o esto fue lo que su sobrina Carolina comunicó, tan dada como era al ocultamiento de la realidad –es preciso recordar que incineró las cartas de Louise Colet y otras cartas  del escritor por considerarlas inconvenientes para el buen nombre de la dinastía Flaubert-. No obstante, por la acendrada teatralidad del escritor y ante la dura situación que enfrentaba, es posible considerar que buscara un final similar al que había creado para su “alter ego” literario, Emma Bovary. Resulta de interés analizar la última carta enviada a su fraternal amigo, el escritor ruso Iván Turguéniev  donde deja entrever no sólo los problemas económicos, sino su extraordinario cansancio de trabajador literario por no lograr finalizar su obra de venganza contra la humanidad, Bouvard y Pécuchet . No obstante, se publicaría años más tarde por gestión de su gran amigo Turguéniev":


Mi querido amigo: N.B. Commanville [esposo
de su sobrina] ruega a usted que le envíe el nombre
y dirección de su abogado para que pueda,
con la recomendación de usted, ponerse en contacto
con él [...]. En cuanto a mí, mi buen amigo,
estoy extenuado de cansancio. B. y P. me tienen
harto y ya es hora de que esto acabe. Si no, el
que acabaré seré yo mismo… ¿Cuándo volveré
a verle? A mediados de mayo, ¿no es así? Estoy
impaciente por abrazarle. Su viejo amigo. Gve.

Flaubert, Croisset, 15 de abril de 18806

Flaubert murió en 1880 en su casa de Croisset, a los 59 años.

Madame Bovary, cuya escritura le llevó cinco años, y que comenzó a ser publicada por entregas en la Revue de París, fue publicada definitivamente en 1856 .