lunes, 11 de diciembre de 2023

"La mala entraña" | Elena Alonso Frayle | miércoles 13 diciembre | 20 h

 





 
jueves, 12 de diciembre de 2019
El XVI Premio Setenil

Dicen que a la tercera va la vencida, y, en mi caso, el refrán se ha cumplido rigurosamente, pues, tras tres ocasiones en que un libro de mi autoría quedaba finalista en este premio, a principios de noviembre me comunicaron que mi volumen de relatos "La mala entraña" (Baile del Sol) había sido elegido como el ganador de la edición de este año.

El Premio Setenil, otorgado por el Ayuntamiento de Molina de Segura, distingue anualmente al mejor libro de relatos publicado en España. Recibe la denominación informal de "Óscar del cuento"; se trata, en cualquier caso, del referente más importante del país en cuanto a calidad en el género breve. Para un cuentista, la máxima distinción a la que puede acceder en España.

Estas fueron algunas de las consideraciones del jurado en su fallo:

Con su escritura absorbente, Elena Alonso Frayle urde unas historias de tensión creciente que persuaden y perturban, que atraen irresistiblemente e incomodan, que hablan de comportamientos atávicos y de pulsiones indeseadas pugnando por abrirse paso, unas historias que reverberan después de la lectura (...). Hay un equilibrio perfecto entre la madurez expresiva y la provocación inquietante. Y la suma de magníficos diálogos y de finales ambiguos redondea la precisión, la inteligencia y la extrañeza de un libro de una sutil ferocidad.

(del blog de Elena Alonso Frayle: https://elealonsofrayle.blogspot.com/)


DOS RESEÑAS DE La mala entraña

Conocía el nombre de Elena Alonso Frayle por ser la ganadora de diversos certámenes de cuentos. El hecho de que este año su libro La mala entraña haya recibido el Premio Setenil, que se concede al mejor libro de cuentos editado en España, me ha llevado a adquirirlo. 

Lo he leído de un tirón y puedo decir que he disfrutado mucho. Sin duda, el aspecto que más me interesa es la capacidad para narrar las historias con una agilidad casi inusitada y una incuestionable facilidad para indagar en la materia psicológica y conductual de los personajes. Acabado el libro, tiene uno la sensación de que Elena Alonso es una escritora que aborda cuestiones cotidianas –turbias pasiones y extraños pensamientos– y las narra impecablemente. 

Diría que sabe capturar al lector con las primeras líneas y llevarlo hasta las últimas. Esta era –y recuerdo de memoria– una de las más eficaces cualidades que debía poseer un cuentista, según el maestro Horacio Quiroga. Y Elena Alonso sabe hacerlo.

Bastaría con leer el cuento “La buena hija”,  ganador del LXVI Concurso Literario de “La Felguera” –certamen de incuestionado prestigio–, para comprobar por qué vale la pena leer estos relatos. No sin cierto temor, me atrevo a decir que este cuento es un relato excepcional, un cuento que plantea el sinsentido del terrorismo etarra y cuestiona el valor de los afectos en un mundo destruido por los odios. Es el cuento perfecto para expresar las secuelas de la violencia etarra, así como Patria de Aramburu es la obra que desvela esa anomalía histórica que muchos han padecido.

Con una mayor ambición constructiva, en “La mujer promiscua”, la autora recrea dos mundos: por un lado, el declive creativo de un escritor que acude a Zagreb para dar una charla en el Instituto Cervantes; y, por otro, el impacto que su intérprete (Silvija) le produce: una mujer que aúna entereza y sensualidad, belleza y misterio, y que poco a poco le va descubriendo el origen de un secreto que oculta, un material narrativo que descubre las violaciones de todo tipo cometidas durante la guerra de los Balcanes, porque se trata de un dolor que necesita ser narrado.

En “Misericordia” se combinan varios elementos temáticos: la exuberancia corporal de una bella mujer que amamanta a su hijo; sus fantasías sexuales en las que tienen cabida una extraña compasión hacia un discapacitado, que llega incluso a excitarla y a sentir que la culminación de ese deseo sería algo así como un ejemplo de misericordia y generosidad; y la tensión y el miedo que ella siente también ante la imprevisible obsesión de Jonás (el joven discapacitado), quien la desea. Estos aspectos, perfectamente encajados, van tensionando el argumento de un relato que se cierra con un final abierto.

En “La calle de Mary Quant”, quizá uno de mis preferidos, asistimos a la frustración que siente una mujer al descubrir que un antiguo amante no la reconoce, o tal vez sea todo una confusión o un error de Mabel, una mujer casada y con dos hijas que aprovecha un fin de semana sola para invitar a su antiguo amante, un relevante filósofo. Ella asiste a escuchar la conferencia que Horacio va a impartir y decide invitarle a su casa a tomar un vino francés especialmente comprado para la ocasión. Pero Horacio no la reconoce ni recuerda nada, mientras al otro lado de la puerta se escucha la parada del ascensor que anuncia que Juan, el marido de Mabel, ha regresado de manera inesperada. Un final sugerente en un cuento en el que las palabras de Mabel pueden ser certeras: “A lo mejor todos vivimos equivocados con nuestros recuerdos y con la trama de añoranzas con la que fraguamos nuestros anhelos” (p. 167).

El cuento que da título al libro, “La mala entraña”, es un ejercicio narrativo sobresaliente, pero basado en un argumento ciertamente vacuo: la conciencia del mal acaba apareciendo en unos personajes que se cuestionan el dolor que provocan sus reiteradas bromas y maldades.

Con un estilo limpio y cuidado, ajeno a ciertas florituras estilísticas, desenreda los argumentos de sus relatos con una gran maestría. En el cuento que cierra el volumen, “El ojo de Dios”, se crea una atmósfera inquietante que sugiere un final trágico, si bien el elemento mágico de un “ojo” en el techo del baño introduce cierta polisemia en un final otra vez abierto. Además, desliza también algunos aciertos expresivos: “Enseguida se formaba una cordillera de espuma algodonosa sobre el lecho del agua, y a Irene le gustaba sumergirse hasta que le brotaban arrugas en las yemas de los dedos” (190).   

Julián Montesinos Ruiz
https://dontejoquidelapanza.blogspot.com/search/label/Alonso%20Frayle%20Elena





Otra sorpresa agradable para empezar el mes de agosto: los magníficos relatos que forman La mala entraña, de Elena Alonso Frayle, publicados por la editorial isleña Baile del Sol, donde se analizan con escrupulosa exactitud y con encomiable belleza literaria multitud de emociones del ser humano.

Aquí nos encontramos con chicos aburridos y malévolos, que no dejan de planear y ejecutar gamberradas (telefónicas y personales), hasta que su líder pergeña una que incluso a ellos les provoca un escalofrío (“La mala entraña”); o descubrimos la inquietante electricidad sexual que se genera entre una madre lactante y su joven vecino discapacitado (“Misericordia”); o contemplamos qué siente y cómo se comporta la hija de un etarra cuando su progenitor se encuentra en los últimos días de una enfermedad terminal (“La buena hija”); o nos desasosiega el corazón el modo en que una mujer madura aprovecha el fin de semana en que sus hijos y su marido se encuentran fuera para recuperar la relación con un viejo amante parisino de su juventud (“La calle de Mary Quant”); o nos subimos en avión con una madre amargada, triste e iracunda, que viaja a Nueva York para acompañar a su hija antes de que sea tarde (“Amados hijos muertos”); o nos enfurecemos con la crueldad sádica de una sirvienta, que atormenta a una niña rica con imágenes perturbadoras (“El ojo de Dios”).

El volumen, elegante y airoso, no decae en ningún momento, y demuestra que la autora (varias veces finalista del premio Setenil, además de ganadora de premios como el Alandar o el Ala Delta) es un valor firme de la narrativa actual, con un impresionante futuro. 

Conviene estar pendiente de sus libros: nunca defraudan.

Rubén Castillo
https://rubencastillo.blogspot.com/2019/08/la-mala-entrana.html





The destructors - Los destructores
(1954)
Un cuento de Graham Greene mencionado 
en el relato La mala entraña

FUE LA VÍSPERA del Día Feriado de Agosto cuando el último recluta se convirtió en el jefe de la pandilla de Wormsley Common. A ninguno le causó sorpresa excepto a Mike; pero a Mike, a los nueve años, todo le causaba sorpresa. “Si no cierras la boca”, le dijeron un día, “se te va a meter una mosca”. Desde entonces Mike mantenía los dientes cerrados como una ostra, salvo cuando la sorpresa era demasiado grande.




lunes, 13 de noviembre de 2023

"El olmo del Cáucaso" | Jiro Taniguchi & Ryuichiro Utsumi | miércoles 15 noviembre | 20 h

 



Jiro Taniguchi es un viejo conocido de esta página. Al hablar del excepcional autor japonés en seguida salen conceptos como “humanismo”, “memoria”, “detalle”, “delicadeza”, «intimismo», “sentimiento”, “profundidad”, “calidez”, etc. que adornan la verdad incontestable de que estamos ante un maestro de lo suyo. Y lo suyo es el alma humana. En formato de cómic, sí, ¿pero desde cuando el alma humana entiende de vasijas o recipientes?


El olmo del Cáucaso, publicado en Japón en 1993, revalida observaciones anteriores: el dibujo es precioso; la narrativa, clara y exacta; las historias, evocadoras. Su pincel explora y despliega una anécdota encantadora, desde entonces inolvidable. Todo esto se ha dicho antes; acaso mejor. En este sentido, los ocho relatos reunidos bajo este epígrafe son “más de lo mismo”. Entendido que esto mismo es, en realidad, maravilloso y no queremos que cambie.




Observamos, con todo, nuevas constantes, pequeñas divergencias, acordes que no desentonan, pero que suben la melodía una octava: la enfermedad, el temperamento artístico, visos de misoginia, cierto moralismo de la vieja escuela, sin duda extraídos de la literatura de Utsumi. Ryuichiro Utsumi, novelista japonés (1937-2015) y completo desconocido por estos lares, cedió su prosa a las imágenes de Taniguchi, un vibrante maridaje que ni siquiera sospecharíamos de no reparar en la abundancia de los cuadros de texto, más “literarios” de lo que acostumbra, y la sutil insistencia en asuntos relativos al ocaso de la vida que podrían quedar enmascarados entre la interpelación habitual a la memoria, por una vez desligada de la figura paterna.



El olmo del Cáucaso es puro Taniguchi. Y amamos a Taniguchi porque…

… sus personajes viven y respiran, pero su bonhomía no se detiene en los seres humanos sino que abarca a toda la creación. En el bello cuento que da título al volumen (págs.5-30) descubrimos que las cosas que apreciamos, que hemos llegado a amar como parte de nosotros mismos, nacieron a veces como incomodidad o incomprensión, una piedrecita en el engranaje de los cuidadosos proyectos que fútilmente habíamos planeado. Un árbol puede encerrar la esencia de lo que somos y servirnos de espejo en nuestra relación con la naturaleza y los demás.

… nuestros actos son a veces malinterpretados, sobre todo si un adulto pretende discernir los sentimientos de un niño. En El caballo blanco de madera (págs.31-56) volvemos a recrearnos en la maestría de Taniguchi para las expresiones faciales. Una fina línea, ligeramente curva, puede ser todo lo que necesitamos para destapar el cariño escondido tras los labios. En El paraguas (págs.107-134) los dos hermanos, distanciados tras el divorcio de sus padres, van creciendo ante nuestros ojos, conservando sus rasgos esenciales, pero ocultando tras despechos, mimos o indiferencia la naturaleza de sus afectos.

… la vida juega malas pasadas y a veces hacemos daño a quienes amamos sin razón aparente. En Reencuentro (págs.57-82) un diseñador de fama descubre por casualidad la presencia cercana de su hija, a quien abandonó cuando era un bebé. El éxito profesional no ha borrado las decepciones de la vida, implantadas ya en ese pelo que ralea, esas gafas necesarias y esos kilitos de más. El recuerdo de una infancia truncada queda preso en un cuadro triste expuesto en una galería que pide a gritos una reconciliación.

 … la felicidad reside en las cosas sencillas, especialmente a medida que lo que nos queda por delante es bastante menos que lo que hemos dejado atrás. En La vida de mi hermano (págs.83-106) dos ancianos charlan en una fonda sobre los distintos caminos tomados y sus consecuencias. En Los alrededores del museo (págs.135-160), Taniguchi destina una de sus raras splash page a una pareja de jubilados sentados en un parque, compartiendo delicadas confidencias una tarde de verano. En la 1ª, el autor dibuja cada ventana, calle o línea telefónica, en insuperables fondos que respiran autenticidad; en la 2ª, la pequeña naturaleza urbana de cielos pletóricos y árboles en flor inyectan su vitalidad a los cansados cuerpos de los protagonistas.

 … la infancia nunca fue ese paraíso que nos empeñamos en recrear. En Atravesando el bosque (págs.161-186) un chaval descubre durante una improvisada excursión que empieza a comprender las trampas del mundo adulto y envidia la ingenuidad de su hermano menor, que -a sus decepcionados ojos- tiene todavía una oportunidad de ser feliz.

… la soledad y la incomprensión pueden confundirse con desprecio o maldad. En la emotiva Su pueblo natal (págs.187-214) una joven francesa sobrevive a una terrible pérdida abrazando las costumbres de su país de adopción. El arte del katazome (tintura realizada con plantilla) le servirá para encontrarse a sí misma y a los demás.

 

 

En definitiva, Taniguchi lo ha vuelto a hacer. Si gustan -como yo- de las historias cortas, de los pequeños retazos de vida que tan bien retrata el autor, este volumen, publicado por Ponent Mon en 2004, les hará pasar unos gratos momentos. Contiene, al menos, dos obras maestras (El olmo del Cáucaso y Su pueblo natal) que nadie debería perderse. La edición, como viene siendo habitual, es la versión adaptada al sentido de lectura occidental por Frédéric Boilet (La espinaca de Yukiko), según expreso deseo del autor nipón.


Javier Agrafojo

https://www.zonanegativa.com/el-olmo-del-caucaso/






sábado, 14 de octubre de 2023

"Espinosa Pardo. Historia de un confidente" | Paco López Mengual | miércoles 18 octubre | 20 h

 



Este miércoles, a partir de las 20 h,  el club de lectura Dante recibirá a Paco López Mengual, con quien compartiremos impresiones sobre su última publicación, la novela de no ficción Espinosa Pardo. Historia de un confidente, libro que hemos leído durante las últimas semanas.



 

«Espía, confidente de la policía, sindicalista y militante del PSOE durante la transición; guerrillero del Frente de Liberación Nacional argelino, miembro del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota –FRAP–; integrante de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre –GRAPO– y lugarteniente en Madrid del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario –MPAIAC–. Fueron algunas de las aristas de la vida del murciano José Luis Espinosa Pardo, un personaje “siniestro, poliédrico y oscuro”, le define Paco López Mengual, autor del libro 'Espinosa Pardo. Historia de un confidente' publicado recientemente en la editorial 'La Fea Burguesía'.

 “La historia detrás de este libro es larga y es la historia de una obsesión”, cuenta el también murciano López Mengual. La investigación para armar el relato le ha llevado doce años, pero lleva “toda una vida fascinado por este personaje”...».

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Finalizaremos nuestro encuentro con la proyección del tráiler del documental José Luis Espinosa, el espía,  dirigido por Alfonso Palazón y basado en el libro de López Mengual que, en 2022, obtuvo dos importantes premios en el Film Festival Internacional Avanca (Portugal). ´

 


Un día, le hablé al cineasta Alfonso Palazón de mi relación con José Luís Espinosa Pardo y me propuso realizar una película documental donde se recogiera su azarosa vida llena de viajes, de sobresaltos y de contradicciones. Ante nuestro asombro, el viejo espía aceptó y no dudó en colocarse ante nuestra cámara para narrar y desvelar algunos de los episodios más truculentos de su larga vida, algunos de los episodios más sucios de la aparentemente modélica Transición.

Paco López Mengual (La Opinión de Murcia, 27.11.2016)

 


¡OS ESPERAMOS!


lunes, 18 de septiembre de 2023

POESÍA & ENSAYO | miércoles 20 septiembre | 20 h

 



Iniciamos nuestro nuevo curso con las lecturas que nos han ocupado este verano: el poemario Las sumas y los restos, de Ana Pérez Cañamares, y el ensayo No-cosas. Quiebras del mundo moderno, de Byung-Chul Han.


LAS SUMAS Y LOS RESTOS
Ana Pérez Cañamares

MIRAR EL MUNDO. Las sumas y los restos obtuvo el Premio Blas de Otero Villa de Bilbao en el año 2012. Es un libro que convierte en puntos cardinales la memoria y que descubre nuevos recuerdos que se reponen a los que ha borrado el tiempo. Este libro es una suma de recuerdos pero también es una resta de futuros. Este libro es todo lo que lleva y todo lo que ha traído; son las ramas de un camino intenso y sosegado.

Filtrar la realidad a través de unos versos es un privilegio al alcance de unos pocos elegidos, aquellas personas dispuestas a ver el mundo con una mirada especial. Así lo hace Ana Pérez Cañamares, y así lo lleva haciendo media vida a juzgar por sus numerosos poemarios.

En esta ocasión, ese balance al que se refiere el título arranca con una primera parte que se extiende durante casi todo el volumen, “Mapas”, y que se nos presenta bajo los epígrafes de los cuatro puntos cardinales, cuatro decisiones que marcan el camino de la autora en momentos clave de un viaje que es común al ser humano, lleno de satisfacciones, amarguras, naufragios, silencios, amores y tristezas.

En suma, un viaje que nos hace sentirnos vivos, dándonos siempre las dos caras de una moneda que a veces hemos de lanzar al aire suspirando para que caiga del lado que deseamos. Esto, que para otros autores puede convertirse en algo parecido a un calvario, lo resuelve Ana Pérez Cañamares con unos versos sentidos y profundos, pero sin caer en los enigmas indescifrables, sino invitando al lector a compartir esas imágenes que nos lleven a sentir tanto como a reflexionar.

Como colofón, el último bloque de poemas, titulado “Tesoros”, es seguramente el más íntimo, el que recoge la mirada de la autora hacia sus padres, hacia el pasado compartido con ellos, hacia la nostalgia y los recuerdos que también forman parte de nosotros, que también nos han hecho ser quienes somos. Versos, sin duda, para que todos sumemos.

Antonio Parra Sanz
https://www.elquintolibro.es/2020/08/resena-de-las-sumas-y-los-restos/




Ana Pérez Cañamares nació en 1968 en Santa Cruz de Tenerife, pero desde que tiene un año reside en Madrid. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid trabaja como administrativa para la Universidad Nacional de Educación a Distancia. 

Su carrera poética empieza con la publicación en el año 2007 del libro La alambrada de mi boca (Editorial Baile del Sol). En la misma editorial se publicó su primer libro de relatos En días idénticos a nubes y su segundo poemario, Alfabeto de cicatrices. En 2013 Las sumas y los restos fue «V Premio de Poesía Blas de Otero- Villa de Bilbao 2012».

Algunos de sus cuentos han aparecido en antologías como Por favor sea breve (Páginas de Espuma), Mujeres cuentistas (Baile del Sol), Beatitud. Visiones de la Beat Generation (Baladí) o Al otro lado del espejo. Narrando contracorriente (Escalera), entre otras. También colabora con sus poemas en las antologías Resaca/Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski (Random House Mondadori), 23 Pandoras. Poesía alternativa española (Baile del Sol), La manera de recogerse el pelo. Generación Bloguer (Bartleby), así como en distintas revistas impresas y digitales. También ha participado en el encuentro poético Voces del extremo.





En 2019 publica Querida hija imperfecta, poemario que gira en torno a la maternidad, y en 2020, La senda del cimarrón. 

La antología Fricción se publica en 2022.

OBRA

2007 -  La alambrada de mi boca. Baile del Sol.
2009 -  En días idénticos a nubes. Baile del Sol.
2010 -  Alfabeto de cicatrices. Baile del Sol.
2012 -  Entre paréntesis. Casi cien haikus -  La Baragaña.
2013 -  Las sumas y los restos. Devenir. Premio Villa de Bilbao, 2012. Reedición en 2019 Ed. Ya lo dijo Casimiro Parker
2014 -  Economía de guerra. Ediciones Lupercalia.
2016 -  De regreso a nosotros. Ed. Ya lo dijo Casimiro Parker.
2016 -  Ley de conservación del momento.
2019 -  Querida hija imperfecta. Ed. Ya lo dijo Casimiro Parker.
2020 - La senda del cimarrón. Ed Ya lo dijo Casimiro Parker.
2022 -  Fricción (Antología 2007-2021) Bartleby Editores.

https://es.wikipedia.org/wiki/Ana_P%C3%A9rez_Ca%C3%B1amares









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NO-COSAS. Quiebras del mundo de hoy
Byung-Chul Han


"NO-COSAS", EL NUEVO LIBRO DE BYUNG-CHUL HAN. El filósofo coreano Byung-Chul Han es uno de los pocos filósofos que en la actualidad ha alcanzado un reconocimiento mediático. La gran mayoría de sus obras han sido traducidas a varios idiomas y se han vendido por millares alrededor del mundo. Su obra se apoya en una profunda tradición filosófica que abarca desde el Zen hasta Heidegger para interpretar los asuntos puntuales de nuestro tiempo. Su obra más reciente, "No-Cosas: Quiebras en el mundo de hoy" (Taurus, 2021), aborda una reflexión crítica sobre el capitalismo digital, enfocándose esta vez en la naturaleza de los objetos.

Para Han, el capitalismo digital en su manifestación de "economía de la atención" ha llegado a ser sinónimo del dataísmo y de una cada vez menor dependencia de los objetos físicos. La excepción es el Smartphone, el puerto de entrada al universo inmaterial, que es la raíz omnipresente de la información. El objeto que permite abandonar todo los demás objetos. Sin embargo, el filósofo entiende que esta pérdida de los objetos es una cuestión preocupante, una desaparición del espacio físico, tanto del trabajo manual como de las interacciones físicas. Asimismo, esto significa una pérdida del valor a la vez simbólico y carnal de objetos como los libros, los discos, los muñecos, etc.

Estos objetos, que podían absorber una especie de propiedad espiritual y adquirir una cualidad de fetiche que servía para arraigarnos en el mundo físico, desaparecen. Por supuesto, la pérdida de los objetos es también la pérdida del soporte de la materialidad: la naturaleza misma, los bosques, ríos, mares y cielos que no son solamente la base material de la vida, sino los puntos de encuentro con la belleza y la inspiración. "Ya no vivimos en el cielo y en la tierra", dice Han, sino "en la nube y en Google Earth". Espacios virtuales, intangibles, fantasmagóricos y nebulosos en los que no hay materia palpable y sensual. O la sensualidad es menor, porque, pese a la cada vez mayor "fidelidad" de la tecnología, la interacción digital no puede competir con la riqueza sensorial de la presencia.

Haciendo eco de la intuición fundamental de McLuhan -que la tecnología amputa a la vez que extiende nuestra percepción-, el filósofo coreano señala que hoy llevamos el smartphone a todas partes y delegamos nuestras percepciones en el aparato. Percibimos la realidad a través de la pantalla. La ventana digital diluye la realidad en información, que luego registramos. No hay contacto con cosas. Además, no solo no hay contacto sino que acrecentamos cada vez más el potencial de aislamiento al alimentar incesantemente a las plataformas digitales con nuestra información.

Además, Byung-Chul Han propone que las cosas no nos espían y que por tanto, tenemos confianza en ellas. El smartphone ya no sólo es un infómata, sino un informante que vigila permanentemente a su usuario. Según él, se trata de un mecanismo de control puesto que las compañías que controlan los datos y que pueden emplear la información para moldear nuestro comportamiento y crear nuevos y más poderosos algoritmos que nos mantienen enganchados en la "droga digital": "Estamos a merced de ese informante digital, tras cuya superficie diferentes actores nos dirigen y nos distraen".

Han ha sido muy crítico de la sociedad capitalista, en la que todos nos sometemos a nosotros mismos para producir más. En esta nueva obra, su lenguaje se radicaliza vehementemente en contra del uso de la tecnología digital. Utiliza el lenguaje de la religión y el de la opresión política para describir a los aparatos, las plataformas y los comportamientos de la sociedad digital del mundo de hoy.

Desde hace años se juega con la idea de que el smartphone es una especie de gadget religioso, como el monolito de "2001: Odisea en el espacio". Hoy en día, lo que antes parecía una interesante pero hiperbólica analogía parece ser una verdad literal. El oscuro genio de la tecnología capitalista es que el despliegue de su poder coincide con la ilusión de la libertad y del poder del consumidor: "En un sistema que explota la libertad, no se crea ninguna resistencia. La dominación se consuma en el momento en que concuerda con la libertad". Para Han, esta advertencia viene a la mente con la profecía de Huxley de que el control ocurriría a través del entretenimiento y la proliferación de información irrelevante, de una especie de libertinaje sin brújula, más que de un estado de represión.

El control opera fomentando la sensación de libertad: somos libres de elegir entre partidos políticos, cuyas diferencias son solamente fachadas, de siempre poder solicitar más entretenimiento, más artículos de consumo al instante, más información, y todo cada vez más complaciente, más hecho a nuestra medida, según el decreto divino del "me gusta". Olvidamos que la libertad no es sólo el ejercicio del libre albedrío en bruto; es la capacidad de elegir conscientemente, de saber qué es bueno. La libertad requiere del conocimiento y no sólo de la información.

En "No-cosas. Quiebras en el mundo de hoy", Han sugiere que el smartphone es una especie de objeto de dominación religiosa que estabiliza la dominación al hacerla habitual y anclarla en el cuerpo. Ser devoto es ser sumiso. El smartphone se ha establecido como devocionario del régimen neoliberal y como un aparato de sumisión que es tan móvil y manejable como el gadget digital. El "like" es el amén digital. Cuando damos al botón de "me gusta", nos sometemos al aparato de la dominación.

Finalmente, Han asegura que el smartphone se ha convertido en una válvula de escape hacia nuestro espacio seguro. Un espacio egoísta, amurallado por los señores feudales del Big Tech. Y cuenta una anécdota: según algunos dentistas, empieza a ser común que en los momentos de máximo dolor, los pacientes se aferren a su smartphone como buscando alivio. Han nota que lo mismo sucedía antes, pero uno se aferraba a la mano o al pecho de alguien. Este es el patrón cuando se enfrenta alguna dificultad, alguna prueba que nos produce disgusto en el mundo real: nos retiramos al terreno seguro de nuestro mundo digital, al universo en las pantallas, donde sabemos que nos aguarda una fácil descarga de dopamina, una nueva dosis de todas esas cosas que nos han gustado antes, sin tener que hacer esfuerzo y sin exponernos a lo impredecible, a lo incalculable que son los seres humanos.

Jonathan Rivera Ch.
https://hjck.com/libros/no-cosas-el-nuevo-libro-de-byung-chul-han





Byung-Chul Han (Seúl, 1959) es un autor coreano con residencia en Alemania conocido por sus ensayos dedicados a la filosofía.





En los años 80 se trasladó a Alemania y estudió filosofía en la Universidad de Friburgo y literatura alemana y teología en la Univerdad de Munich. En 1994 se doctoró y en 2000 se incorporó al Departamento de Filosofía de la Universidad de Basilea. En 2010 se convirtió en miembro de la facultad Staatliche Hochschule für Gestaltung Karlsruhe. Desde 2012 es profesor de estudios de filosofía y estudios culturales en la Universidad de las Artes de Berlín.

Es considerado como uno de los filósofos más destacables del pensamiento contemporáneo por su crítica al capitalismo, la tecnología, la sociedad del trabajo y la hipertransparencia.

Ha publicado más de quince libros de ensayo y numerosos artículos, todos en alemán, entre los que destacan: La sociedad del cansancio, La sociedad de la transparencia, La expulsión de lo distinto, En el enjambre, Psicopolítica, Buen entrenamiento, La agonía de Eros, Hiperculturalidad, Muerte y alteridad, La salvación de lo bello, Sobre el poder, Hegel y el poder: el ensayo sobre la amabilidad.



Byung-Chul Han: 'Pensar es la actividad más peligrosa'

ENTREVISTA AL FILÓSOFO SURCOREANO BYUNG-CHUL HAN 

REALIZADA POR LA REVISTA ALEMANA ZEIT WISSEN   

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ZEIT Wissen: ¿Qué papel juegan las tecnologías de Big Data?

Han: Uno importante, porque Big Data no solo se usa para vigilancia, sino particularmente para controlar el comportamiento humano. Y si el comportamiento humano está siendo controlado, si las decisiones que tomamos al sentirnos libres somos totalmente manipuladas, entonces nuestro libre albedrío está en peligro. En otras palabras, Big Data desafía nuestro libre albedrío.    [seguir leyendo]




viernes, 16 de junio de 2023

CALENDARIO 2023-24

 


Os presentamos nuestro programa de lecturas del próximo curso. 

Como venimos haciendo desde 2006, nos reuniremos cada mes en torno a obras de autoras y autores de distintas procedencias, géneros y estilos: novela contemporánea, ensayo, poesía, relato corto, novela gráfica, un clásico del siglo XX... y un encuentro con el escritor Paco López Mengual, en octubre. 


FELIZ VERANO
FELICES LECTURAS


viernes, 9 de junio de 2023

"Pájaros en la boca y otros cuentos" | Samanta Schweblin | miércoles 14 junio | 20 h

 



EL ARTE DE LO NO DICHO

Hemingway decía: «Si un escritor en prosa conoce lo suficientemente bien aquello sobre lo que escribe, puede silenciar cosas que conoce, y el lector, si el escritor escribe con suficiente verdad, tendrá de estas cosas una sensación tan fuerte como si el escritor las hubiera expresado. La dignidad de movimientos de un iceberg se debe a que solamente un octavo de su masa aparece sobre el agua. Un escritor que omite ciertas cosas porque no las conoce, no hace más que dejar lagunas en lo que describe» (Muerte en la tarde, 1932).

Cuando se lee a Samanta Schweblin uno no sabe muy bien qué tanto de ese iceberg se nos muestra. Su prosa se sustenta en la teoría propuesta por Hemingway, o podría decirse, se sostiene en lo no dicho; y es eso lo que otorga profundidad y verosimilitud a sus narraciones.

En 2009 publicó el libro Pájaros en la boca, integrado por quince cuentos que luego amplió, en 2017, con otras cinco narraciones inéditas.

En los relatos de Samanta se distinguen elementos de Hemingway, Carver, Salinger, Munro y Cheever, entre otros, pero con un matiz latinoamericano que -recuperando lo fantástico- dan cuenta de nuestros propios monstruos. La autora se define a sí misma como una escritora argentina que escribe desde afuera, en referencia a su actual residencia en Berlín. Tal vez sea esa distancia la que le permite aprehender aquellos detalles que en lo cotidiano se nos escapan y que en su caso alimentan la escritura.

Un parador en el medio del desierto, el mosquitero en la puerta, las moscas sobrevolando sobre alguna mesa, la lentitud típica de los pueblos; en síntesis, un escenario en aparente calma puede resquebrajarse en segundos cuando alguien que consideramos inofensivo se convierte en un potencial asesino.

Los relatos de Schweblin resuenan como un eco en la oscuridad de lo inhabitado. En En la estepa seguimos el recorrido de una criatura que, como lectores, no llegamos a conocer nunca. Y aunque somos conscientes de las condiciones que nos limitan, avanzamos esperanzados porque es justamente eso que no vemos -y que la autora conoce- lo que nos mueve, aquello que llegamos a imaginar a partir de las acciones de los personajes. Como si fuera una cámara, el lector se ubica en un ángulo y allí se queda, apreciando solo una parte del iceberg que se asoma.

Cortázar sugería que el cuento fantástico se vale de elementos verosímiles e introduce lo fantástico de manera momentánea, como un rayo que quiebra la regularidad de la narración, al punto tal que los límites entre lo ficticio y lo real se vuelven difusos.

El relato Conservas comienza con la narración de un embarazo en el que se dan cuenta una serie de síntomas que nos suenan familiares: nauseas, hinchazón, malestar, cambios en el cuerpo. Sin embargo, lo atípico empieza a manifestarse a medida que leemos. Empezamos a convencernos de que lo descabellado puede convertirse en una posibilidad. Si los indicios que garantizan la verosimilitud están presentes, ¿por qué deberíamos desconfiar de su final? ¿acaso hay alguna explicación que nos garantice que las cosas son de un modo y no de otro?

Alguna vez Schweblin sugirió que un cuento tiene que tener una travesía placentera y, al mismo tiempo, tiene que transformarnos, provocarnos una pregunta o revelación que nos cambie. Eso ocurre con frecuencia en los textos que forman parte de este libro. Un relato puede dar cuenta de la violencia en el mundo artístico (Cabezas contra el asfalto) o incluso criticar a la sociedad que naturaliza (y acepta) a un femicida (La pesada valija de Benavides).

Pájaros en la boca y otros cuentos está conformado por 23 relatos que además de ofrecer un recorrido por diversos mundos nos recuerda que a veces la realidad tiene mucho de ficción. 

https://liberoamericamag.com/2020/03/21/el-arte-de-lo-no-dicho/




Samanta Schweblin cuenta su libro Pájaros en la boca






Samanta Schweblin nació en 1978 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Egresó de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la Universidad de Buenos Aires. ​ En el año 2001, ganó el primer premio del Fondo Nacional de las Artes por su libro de cuentos El núcleo del disturbio, el cual publicó en el año 2002, y su relato «Hacia la alegre civilización de la Capital» obtuvo el primer premio del Concurso Nacional Haroldo Conti. ​ Su segundo libro de cuentos, Pájaros en la boca (2009), obtuvo el Premio Casa de las Américas en 2008,  y fue publicado ese mismo año bajo el título de La furia de las pestes.  Dos años más tarde, en 2010, fue elegida por la revista británica Granta como una de las veintidós mejores escritoras en español menores de 35 años. ​ Su cuento «Un hombre sin suerte» obtuvo el Premio Juan Rulfo en 2012.

En 2014, Schweblin fue distinguida con el Premio Konex, Diploma al Mérito, por su trayectoria como cuentista durante el periodo 2009-2013,  y publicó su primera novela, Distancia de rescate. ​ Al año siguiente, en 2015, publicó su tercer libro de cuentos, Siete casas vacías, el cual ganó el premio de Narrativa Breve Ribera del Duero.  Ese mismo año, ganó el Premio Tigre Juan por Distancia de rescate.​ La versión inglesa de la novela, que fue traducida por Megan McDowell, publicada bajo el título de Fever Dream por la editorial Oneworld en el Reino Unido y por la editorial Riverhead Books en Estados Unidos, fue seleccionada entre las finalistas del Premio Booker Internacional en su edición del año 2017. En 2018, la novela obtuvo el Premio Tournament of Books como «mejor libro del año publicado en los Estados Unidos», y el Premio Shirley Jackson en la categoría de novela corta. ​ Además, ese mismo año Schweblin publicó su segunda novela, Kentukis,​ y publicó su cuento «La respiración cavernaria» (perteneciente a Siete casas vacías) como una nouvelle, con ilustraciones de la artista argentina Duna Rolando.

En 2020, Kentukis obtuvo el Premio Mandarache, otorgado por un jurado de unos 6000 lectores de entre 12 y 30 años coordinados por comités de lectura de España, Colombia y Chile. ​ Asimismo, la novela obtuvo en el año 2021 el premio IILA-Literatura. Ese mismo año, la adaptación cinematográfica de Distancia de rescate fue estrenada por la plataforma de streaming Netflix, bajo la dirección de la directora peruana Claudia Llosa. La película obtuvo gran repercusión en los Estados Unidos, donde alcanzó la primera posición en las películas más vistas en ese país en la plataforma, mientras que, en Argentina, logró el séptimo lugar en el ranking de películas y series más vistas de la plataforma.  Al año siguiente, en 2022, Schweblin ganó el Premio O. Henry de ficción corta por su cuento «Un hombre sin suerte» y el Premio José Donoso.  En noviembre de ese mismo año, ganó el Premio Nacional del Libro por Siete casas vacías.

Schweblin ha mencionado a «la tradición del fantástico rioplatense, de Adolfo Bioy Casares, Julio Cortázar, Antonio Di Benedetto y Felisberto Hernández» como una de sus tantas influencias. Asimismo, Anne Carson y Amy Hempel son consideradas por Schweblin como las escritoras contemporáneas que más le han influido,31​ debido a que «se meten en tu escritura y te cambian las decisiones que tomas acerca de cómo contar una historia, más allá de lo que uno cuenta».

Ha sido traducida a más de veinticinco idiomas y ha sido becada por distintas instituciones, además de haber sido premiada en numerosas ocasiones. ​ Desde el año 2012, reside en Berlín, donde escribe y dicta talleres literarios.


Obra

Novelas

2014: Distancia de rescate

2018: Kentukis

 

Cuentos

2002: El núcleo del disturbio

2009: Pájaros en la boca

2015: Siete casas vacías

 

Premios

2001: primer premio del Fondo Nacional de las Artes por El núcleo del disturbio

2001: primer premio del Concurso Nacional Haroldo Conti por «Hacia la alegre civilización de la Capital»

2008: Premio Casa de las Américas por La furia de las pestes

2012: Premio Juan Rulfo por «Un hombre sin suerte»

2014: Premio Konex, Diploma al Mérito por su trayectoria como cuentista durante el periodo 2009-2013

2015: Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero por Siete casas vacías

2015: Premio Tigre Juan por Distancia de rescate

2018: Premio Tournament of Books por Distancia de rescate

2018: Premio Shirley Jackson a la mejor novela corta por Distancia de rescate

2020: Premio Mandarache por Kentukis

2021: Premio IILA-Literatura por Kentukis

2022: Premio O. Henry por «Un hombre sin suerte»

2022: Premio José Donoso

2022: National Book Award por Siete casas vacías 



lunes, 15 de mayo de 2023

"Algún amor que no mate | Dulce Chacón | miércoles 17 mayo | 20 h

 


 

Dulce Chacón, autora de Algún amor que no mate: 
Escribo desde el vértigo que me produce el desasosiego. 

La autora manchega apunta que en su novela Algún amor que no mate asimiló la desdicha y el dolor de algunas mujeres para luego convertir esos testimonios en ficción. La escritora Dulce Chacón se incorporó en 1995 con Algún amor que no mate al panorama de la narrativa española de los noventa. 

El penetrante retrato del desmoronamiento vital de Prudencia, una mujer que había cifrado todo en el amor y que finalmente se quedó sin él; que luchó contra el desamor y salió derrotada, se convierte en la materia de una historia cuya versión teatral, dirigida por Eduardo Vasco, se estrena, con carácter absoluto, sobre el escenario del Teatro Cuyás. Algún amor que no mate aborda el tema de los malos tratos, la represión de la mujer, la incomunicación dentro del ámbito doméstico y el drama de la dependencia matrimonial, asuntos que a la novelista manchega siempre han inquietado como recurso literario.

Prudencia opta por reducir su mundo propio hasta hacerlo desaparecer. Sin horizontes en su vida es incapaz de reaccionar y de reconocer que se encuentra sometida a su marido. 

Dulce Chacón opina que la educación en España ha sido machista y sexista. Los malos tratos se siguen produciendo y alarmantemente, en vez de reducirse, se siguen produciendo como un estigma social que ya se extiende a las generaciones de españoles más jóvenes. Hay que lograr una ley integral contra la violencia de género, asegura la escritora, para quien la mujer en la historia de la educación española ha cumplido un papel de ángel del hogar, siempre supeditado al hombre. Esa remora que mostramos desde nuestros ancestros sigue marcando la historia de nuestra sociedad. El amor no tiene nada que ver con la dependencia ni con la sumisión. Algunos hombres deben mirarse al espejo y descubrir al enemigo que tienen dentro para luego combatirlo. 

Prudencia reacciona tarde y mal, explica Chacón al referirse a la protagonista de su obra, una mujer que pensaba los menús del día siguiente mientras hacía el amor con su marido. La obra termina con la idea de que hay que reaccionar y saber decir no a tiempo. La tradición judeo-cristiana ha impuesto que el amor debe existir hasta que la muerte separe, cuando en realidad sería más apropiado admitir un hasta que el amor muera.

La novelista, que acaba de publicar La voz dormida, en la que cuenta la historia de las mujeres del bando vencido en las prisiones de la posguerra española, habló con muchas mujeres antes de escribir Algún amor que no mate, y muchas, desoladas, fueron las que le dijeron tras la publicación de la novela: yo soy Prudencia y no lo quiero ser; gracias por habérmelo hecho descubrir. Ese contacto oral ha permitido a Chacón asimilar el dolor y la desdicha desde su nervio más íntimo y sincero para luego convertirlo en ficción. 

Yo necesito situarme frente al abismo para escribir, frente a la orfandad, frente a lo que me inquieta... la literatura me sirve para hacerme preguntas, más que para encontrar respuestas. Así me conozco a mí misma y al mundo que me rodea. Escribo desde el vértigo que me produce el desasosiego, como César Vallejo. Esas sensaciones a lo mejor no tienen respuestas, pero sí nos hacen plantearnos muchas preguntas que nos pueden ayudar a ser mejores personas, concluye Dulce Chacón.


 


Dulce Chacón Gutiérrez (Zafra; Badajoz, 3 de junio de 1954 - Brunete; Madrid, 3 de diciembre de 2003) fue una escritora y poeta española. El tema central de su obra es la represión franquista, y de manera especial la situación de las mujeres. Comprometida socialmente, entre otras perteneció a la Asociación de Mujeres contra la Violencia de Género, y a la Asociación de Mujeres Contra la Guerra, y a la Plataforma de Cultura contra la Guerra, ambas con relación a la Invasión de Irak en 2003. Diversos colegios e institutos, así como premios literarios, llevan su nombre como homenaje a su figura. Era hermana gemela de la también escritora Inma Chacón. 

Nació en el seno de una familia pudiente y conservadora de Zafra, "aristócrata, de derechas y del bando nacional" en sus propias palabras.​ Su padre, Antonio Chacón, fue alcalde de Zafra durante la dictadura de Franco y también persona ilustrada con inquietudes literarias, puesto que escribía​ (con el seudónimo "Hache")​ y leía poesía a su familia, lo que despertó la vocación literaria de la joven Dulce Chacón.

Cuando contaba solo 11 años de edad, su padre murió. Un año más tarde, su madre, María Gutiérrez, se fue a vivir con toda la familia a Madrid, donde viviría desde entonces. Dulce e Inma, su hermana gemela, fueron a estudiar a un internado. Fue allí donde Chacón comenzó a escribir poesía, en un esfuerzo por evadirse de las difíciles circunstancias personales que estaba viviendo. De las lecturas de su adolescencia, fueron los poetas Celan, Rilke, César Vallejo y José Ángel Valente los que dejaron mayor huella en su estilo poético.​ Otras influencias posteriores fueron Félix Grande, en la poesía, y Julio Llamazares, Luis Landero y José Saramago en la narrativa7​ (a estos dos últimos, así como a la mujer de Saramago, Pilar del Río, le unía una gran amistad).​

Aunque comenzó a escribir muy pronto, no publicó su primer libro, el poemario Querrán ponerle nombre, hasta 1992. Le seguirían otras dos obras poéticas, Las palabras de la piedra (1993) y Contra el desprestigio de la altura (1995). Por esta última ganó su primer premio, el Ciudad de Irún.​ A continuación se adentró en el terreno de la novela. 

En 1996 publicó Algún amor que no mate, sobre una mujer maltratada por su marido. ​ José Saramago la calificó de "dura pero necesaria". Un año después publicó su segunda novela, Blanca vuela mañana. 1998 fue un año de mucha intensidad: publicó Matadora, una biografía de Cristina Sánchez, la primera mujer torero española; estrenó su primera obra teatral, Segunda mano; y publicó su tercera novela, Háblame, musa, de aquel varón. En esta, retoma alguno de los temas de Algún amor que no mate, como es la violencia doméstica, abordando también otras formas de intolerancia, como la xenofobia. Con Háblame, Chacón cerraba una trilogía sobre la incomunicación en la pareja.​ 

A continuación vino un nuevo poemario, Matar al ángel (1999) y ese mismo año Cielos de barro, una novela coral ambientada en la Extremadura de la posguerra que Chacón presentó a la edición de 2000 del premio Azorín bajo el seudónimo "Hache". La novela, que obtuvo el galardón, estaba dedicada a Antonio Chacón, el padre de Dulce. El título fue un "regalo" del escritor Julio Llamazares.​


Su siguiente novela fue La voz dormida, publicada en 2002. Chacón tardó cuatro años en completarla, habiendo comenzado a reunir material incluso antes de la publicación de Matar al ángel y Cielos de barro. En ella, Dulce Chacón continuó abordando los difíciles años de la posguerra, novelando los testimonios, recogidos en entrevistas por toda España, de mujeres víctimas de la represión franquista durante los años cuarenta. La novela obtuvo el premio Libro del Año 2003, otorgado por el Gremio de Libreros de Madrid. 

En 2002 se estrenó la adaptación teatral de Algún amor que no mate, realizada por la propia Chacón. ​ Dirigió la adaptación Eduardo Vasco.​



En 2003 publicó otro poemario, Cuatro gotas.

La carrera de Dulce Chacón la truncó su prematura muerte. Falleció el 3 de diciembre de 2003, víctima de un cáncer de páncreas que le habían diagnosticado un mes antes​ y que se había extendido al hígado.​ Sus cenizas fueron depositadas en su localidad natal, junto a los restos mortales de su padre, Antonio Chacón. Parte de sus cenizas fueron esparcidas en las montañas de El Torno, un pequeño pueblo del Valle del Jerte (Cáceres).​ Dejaba marido, dos hijas y un hijo.

 

Compromiso social y político

A pesar de su pertenencia a una familia conservadora, Dulce Chacón se convirtió muy pronto en una persona de izquierdas. Según ha declarado, una de las razones fue el silencio familiar acerca de la represión franquista, particularmente cruenta en Zafra,​ donde en los primeros meses de la guerra, tras la toma de la ciudad por los sublevados, el 8 de agosto de 1936, unas doscientas cincuenta personas fueron asesinadas por las nuevas autoridades. La localidad tenía 7000 habitantes y, tras el estallido de la guerra, ningún derechista fue asesinado antes de la entrada de las tropas sublevadas. La causa de las víctimas del franquismo fue una de sus prioridades, opinando que el rencor derivado de la violencia política durante la guerra civil y el franquismo sigue enquistado, al no haber sido expuesto a la luz pública. Su lema al respecto era "ni rencor ni olvido".​ También ha declarado que "la reconciliación real todavía no ha llegado, porque aún no se ha producido esa conversación. Hemos oído la versión de los vencedores, ahora tenemos que oír a los vencidos".

De esta forma, se involucró en numerosas actividades sociales y políticas de carácter progresista. Escribió La voz dormida, obra en la que recoge y novela testimonios de mujeres del bando perdedor de la Guerra Civil de toda España. En relación con la invasión de Irak, formó parte de la plataforma 'Cultura contra la guerra' y leyó, junto con el premio Nobel José Saramago, el manifiesto antibélico que cerró la gran manifestación contra la guerra del 15 de marzo de 2003 en Madrid.​ Como parte de una delegación de la plataforma 'Mujeres contra la Guerra' también acudió a Bagdad en marzo del mismo año para conocer la situación del pueblo iraquí y su oposición al conflicto.​ Además, perteneció a la asociación Mujeres contra la Violencia de Género.​ También formó parte del Colectivo Hermanos, Amigos y Compañeros de José Couso, el cámara asesinado por tropas estadounidenses en Bagdad durante la invasión.

Su marido, Miguel Ángel Alcántara, la definió como "una luchadora, de izquierdas, agnóstica y peleona, y su mejor arma era la palabra y la escritura".

 

Reconocimientos y tributos

Calle en la ciudad de Sevilla.

Su ciudad natal concedió a Dulce Chacón la distinción de hija predilecta de la localidad a título póstumo, el 17 de febrero de 2005. También ha dado su nombre a una plaza e instituido un premio de narrativa española con su nombre. En 2003, la localidad madrileña de Brunete, donde vivía Dulce Chacón, convocó el Premio Literario de Novela Corta Dulce Chacón.

En 2009, Barricada publicó el libro-CD La tierra está sorda, con 18 canciones relacionadas con la represión franquista. Según declaró Enrique Villarreal «El Drogas», líder del grupo, fue la lectura de La voz dormida lo que le impulsó a crear el libro-CD.​ Algunas de las canciones se inspiran directamente en los testimonios recogidos y novelados por Chacón.​ Barricada presentó el trabajo en Zafra el 19 de marzo de 2010.

El Instituto de Educación Secundaria Obligatoria de La Garrovilla (Badajoz) se llama desde el año 2005 IESO Dulce Chacón en recuerdo de la escritora.​ El salón de actos de Tocina (Sevilla) lleva su nombre. También un Colegio Público en la localidad madrileña de Fuenlabrada, otro en la localidad de Rivas-Vaciamadrid,​ y otro en la ciudad extremeña de Cáceres.​ La biblioteca principal de la Universidad Europea de Madrid también lleva su nombre.2

 

OBRA

Poesía

Querrán ponerle nombre (1992)

Las palabras de la piedra (1993)

Contra el desprestigio de la altura (1995), premio Ciudad de Irún

Matar al ángel (1999)

Cuatro gotas (2003)


Novela

Algún amor que no mate (1996)

Blanca vuela mañana (1997)

Háblame, musa, de aquel varón (1998)

Cielos de barro (2000), premio Azorín 2000

La voz dormida (2002), premio Libro del Año 2003, concedido por el Gremio de Libreros de Madrid.

 

Cuentos

Te querré hasta la muerte (2003), en Sobre raíles.

 

Teatro

Segunda mano (1998)

Adaptación teatral de Algún amor que no mate (2002), candidata a los premios Max 2004 a la mejor autora teatral en castellano

 

Biografía

Matadora (1998)



https://es.wikipedia.org/wiki/Dulce_Chac%C3%B3n_(escritora)