martes, 10 de febrero de 2015

MIL SOLES ESPLÉNDIDOS (miércoles 11, 20 h.)





Eran incontables las lunas que brillaban sobre sus azoteas, o los mil soles espléndidos que se ocultaban tras sus muros.


Poema del siglo XVII del persa  Saib-e-Tabrizi.


En la obra que hemos abordado este mes, "Mil soles espléndidos", la vida de dos mujeres aparentemente muy diferentes se cruzan en mitad de la guerra que sufre Afganistán. 

Mariam tiene 33 años, su padre no la acepta porque ella nació de una relación extramarital y la madre abandona este mundo cuando su hija decide conocer a la familia paterna. Huérfana a los 15 años, se ve obligada a casarse con un zapatero 30 años mayor, que desea más que nada a ser padre, ya que su único hijo murió cuando era un bebé. Mariam, aunque su esposa, no es más que una empleada; solo pasa a ser tratada con dignidad durante el embarazo, pero el destino juega una sorpresa para negarle la posibilidad de ser madre. Impotente, no le queda sino la resignación frente a los malos tratos del marido.



             
                       


Laila, que vive en la misma calle que la pareja, tiene 20 años menos que Mariam, pero su trayectoria también sufre una profunda transformación y le reserva giros nada prometedores. A la edad de 14 años, ella fue educada por su padre, un profesor liberal, ya que la madre sufre una profunda depresión. Ella va a la escuela, es inteligente, tiene muchos planes para el futuro, que no incluyen un matrimonio, ni hijos. La chica se enamora de Tariq, pero él y su familia se ven obligados a abandonar Kabul, debido a la feroz guerra; Laila, sin embargo, elige permanecer con los padres, pero poco después de la salida de la amada descubre que ella está esperando un bebé. 


Más tarde, su familia también opta por el exilio; sin embargo, como la vida no es un animal domesticado, ella se posiciona contra estos planes y, en el día de salida, un misil destruye los sueños tejidos y solamente la chica sobrevive. Es en este momento que se entrecruzan las vidas de ambos y Laila es resguardada por Mariam y Rashid, que propone a la chica que se una a él y le entregue los niños deseados. La chica, sin otra forma, engaña al zapatero y le dice que está embarazada. Los dos se combinan para cuidar de la niña, Aziza, despreciada por el presunto padre por no ser un hombre. En este trabajo lleno de sorpresas, la historia parece estar a cargo de los destinos robados de sus protagonistas por la guerra y sus injusticias.


Va construyéndose, en este ambiente, un cruce alternativo en compañía de las ruinas vomitadas por el caos. Al mismo tiempo, pronto nos damos cuenta de que, detrás de las escenas de las supuestas diferencias, hay también lugares y momentos de encuentro.




Pese a la diferencia de edad y las distintas experiencias que la vida les ha deparado, la necesidad de afrontar las terribles circunstancias que las rodean —tanto de puertas adentro como en la calle, donde la violencia política asola el país—, hará que Mariam y Laila vayan forjando un vínculo indestructible que les otorgará la fuerza necesaria para superar el miedo y dar cabida a la esperanza.


La adaptación al cine ha sido producida por Sam Mendes y dirigida por Marc Foster. 

KHALED HOSSEINI




Cuento las historias de los afganos con mucho respeto, cuando tomo tierra en el avión siento que llego a casa, pero cuando camino por la ciudad, percibo en mí lo que nos separa. 


Khaled Hosseini es un escritor afgano-estadounidense, nacido en Kabul en 1965, hijo de un diplomático y de una profesora de Historia. En 1970, su familia se trasladó a Teherán, donde su padre trabajó para la Embajada de Afganistán. Regresaron en 1973. 


En 1976, la familia de Hosseini se marcha a París, donde permanecerá hasta 1980, año en que Afganistán fue invadido por la URSS. Tras pedir asilo político en EE.UU, fiijarán su residencia en San Jose, California. Allí comenzaría sus estudios universitarios como biólogo para terminar decantándose por la medicina. 

En 2006 fue nombrado embajador de buena voluntad de ACNUR. Actualmente vive en California. 

Fue tras ocho años ejerciendo la medicina cuando, en marzo de 2001, Hosseini empezó a escribir su primera novela, “Cometas en el cielo” -que formó parte del  programa del club Dante en 2012-,  ambientada en su natal Kabul. Publicado en el 2003, el libro se convirtió en un éxito de ventas internacional, vendido en al menos 70 países y manteniéndose más de 100 semanas en la lista de bestseller del New York Times. Cuenta la historia de Amir, un niño de Kabul y su amigo más cercano, Hassan, el joven sirviente de su padre. La historia se desarrolla dentro de un escenario de eventos tumultuosos, desde la caía de la monarquía en Afganistán, la intervención militar Soviética, hasta el éxodo de refugiados a Pakistán e Irán, y el duro mandato del régimen Talibán. Una película basada en el libro fue estrenada el año  2007.


Nuestra lectura para este mes ha sido la que se publicó en mayo de 2007, su segunda novela, “Mil soles espléndidos”, que  debutó como nº 1 en la lista de best-seller del New York Times, permaneciendo en ese lugar durante 15 semanas. El libro muestra un periodo de más de 40 años en Afganistán, desde la década de 1960 hasta 2003, y narra la existencia de dos mujeres afganas, Mariam y Laila.  Mariam sufre el estigma de ser ilegítima y el abuso que enfrenta durante su matrimonio.  Laila, nacida una generación después, tiene en comparación una juventud privilegiada. Sus vidas se entrelazan cuando Laila es forzada a aceptar la propuesta de matrimonio de Rasheed, el esposo de Mariam.








La tercera novela de Hosseini, “Y las montañas hablaron”, fue publicada en 2013. Cuenta la historia de la relación entre Abdullah, de 10 años, y su hermana de 3 años, Pari, y la decisión de su padre de venderla a una pareja sin hijos en Kabul, un evento que une varias narrativas. El libro conduce a los lectores hasta los campamentos de refugiados en Pakistán y retrata algunos de los retos enfrentados por los refugiados repatriados a Afganistán. 

En su última novela publicada vuelve a sus orígenes, se marcha, queda, se distancia, se acerca, observa in situ y en la lejanía, como él se siente cuando aterriza por allí. 

Es un homenaje a un poema de William Blake, en él se refiere a las colinas y lo cambié por montañas, tan presentes en el paisaje de Afganistán y entre los personajes.