Esta novela nos introduce en la tediosa vida de una joven de provincias, Emma, casada con Charles Bovary, prototipo de hombre abnegado y trabajador, enamorado de su mujer pero incapaz de satisfacerla. Ella buscará la realización de sus sueños en otros amores que no calmarán su espíritu atormentado y la llevarán a la muerte más trágica.
La rebeldía de Emma nace de la convicción de querer vivir la vida “aquí y ahora”. Quiere gozar, no se resigna a reprimir en sí esa profunda exigencia sensual que Chales no puede satisfacer porque ni sabe que existe. Vive rodeada de elementos superfluos y gratos, la elegancia, el refinamiento. Materializa en los objetos la necesidad de belleza que su imaginación, su sensibilidad, sus lecturas, han hecho nacer en ella.
Mario Vargas Llosas en “La orgia perpetua” nos deja las siguientes reflexiones:
“Emma representa y defiende de modo ejemplar un lado de lo humano brutalmente negado por casi todas las religiones, filosofías e ideologías, y presentado por ellas como motivo de vergüenza para la especie. Su represión ha sido una causa de infelicidad tan extendida como la explotación económica, el sectarismo religioso o la sed de conquista entre los hombres…..”
“En Madame Bovary la violencia impregna la historia y se manifiesta en muchos planos, desde su forma física de dolor y la sangre – la operación, gangrena y amputación de la pierna de Hippolyte, el envenenamiento de Emma - , o la espiritual de la minuciosa rapiña (el mercader Lheureux), del egoísmo y la cobardía (Rodolphe, León), o en sus formas sociales de animalización del ser humano por obra del trabajo vil y la explotación (la anciana Catherine Leroux, que ha cuidado cincuenta y cuatro años los animales de una granja, recibe, paralizada de confusión ante la muchedumbre de los comicios agrícolas, una medalla de plata que vale 25 francos; los vecinos la oyen murmurar, cuando se aleja, que se la entregará al cura para que diga misas), y, principalmente, en su forma más generalizada de la estupidez y las trampas que se hacen los hombres a sí mismos: sus prejuicios, sus envidias, sus intrigas. Contra este telón de fondo se destacan, como nieve en las tinieblas, la fantasía de Emma, su apetencia de un mundo distinto de aquel que hace añicos su sueño.”
Esta obra ha sido llevada al cine en varias versiones,
figuran en posiciones destacadas varias cintas que van desde el temprano clásico de Jean Renoir (1933) hasta las versiones más recientes, de Claude Chabrol (1991), la serie para la BBC, hecha con esa corrección tan británica por Tim Fywell (2000) o la versión libre del mexicano Arturo Ripstein: “Las razones del corazón” (2011).
Con esta gran obra finalizamos el curso en el Club Dante. Volveremos en septiembre con "LA NOCHE DEL DECRETO" de Michel del Castillo, hasta entonces feliz verano y mejor lectura.
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