lunes, 10 de enero de 2022

"Un amor" | Sara Mesa | miércoles 12 de enero | 20 h

 


Servidumbre voluntaria
Sara Mesa exhibe un estilo cada vez más depurado y alcanza una contundencia inédita en su nueva novela

En su Discurso sobre la servidumbre voluntaria, escrito en 1548, Étienne de La Boétie estudiaba las claves por las que los tiranos se sostenían en el poder: no tanto por su fuerza como por la complacencia de sus súbditos; incluso, por un peculiar deseo de esclavitud. La nueva novela de Sara Mesa (Madrid, 1976) incide en estas claves desplazándolas a un territorio íntimo: los pasos que debe dar una persona común para convertirse, voluntariamente, en siervo y víctima propiciatoria.

Nat es una traductora joven y precaria. Se muda a una pequeña localidad rural: un ficticio pueblo del sur con el nombre de La Escapa. Tanto los topónimos como los nombres de los personajes evidencian la tensión entre lo preciso, lo posible y un leve aire de extranjería: Piter, el hippy del pueblo; Andreas, el alemán. “Aquí no ha nacido nadie”, dice Roberta, único personaje que, por edad, podría recordar un origen, pero cuya demencia se lo impide. Porque estos personajes solitarios y desarraigados en medio de un lugar sin gracia viven las tensiones de lo que debe fundarse de nuevo a cada instante: una comunidad.

Nat se verá azarosamente unida a Andreas, a ratos agricultor, a ratos chapuzas. La propia mediocridad impasible del personaje es para Nat un elemento de fascinación. Y también lo mecánico de su relación “contractual”, que no detallo por no desvelar la tensión de la novela. Es el “amor” del título, irónico en apenas un sentido: una pasión por lo carente de atractivo, incluso algo idiota, es el punto de partida de un potente análisis de las proyecciones del romanticismo emocional.

Sus lectores ya conocen la habilidad de Sara Mesa para transitar zonas ambiguas de la construcción de la moral, pero me atrevería a decir que en Un amor alcanza una contundencia iné­dita. Todo encaja: la pericia del marco elegido, las sutiles relaciones de los personajes. Y, por supuesto, un estilo que va depurándose y logra una temperatura (una frialdad) que es un puro gozo para el lector, a pesar de la constante inquietud de la trama.

A falta de sentido o reciprocidad en el objeto de su pasión, Nat se convierte en una “víctima propiciatoria”. “Necesita rendirse”. No conoce bien sus motivos, razones o actos y, por lo tanto, no cree merecer su libertad. En ella encontrar un lugar es encontrar su castigo: la cesión de una responsabilidad individual. De hecho, el personaje parte de una conciencia culpable precisamente como consecuencia de un acto gratuito, libre e inconsciente que ha marcado su vida: robar en la oficina donde trabajaba.

Pero nada es tan sencillo como una explicación psicológica, y ahí radica la potencia analítica e imaginativa de Mesa: en sus relaciones con los personajes de la novela Nat siente una macabra empatía por los maltratadores, nunca entendidos como “malvados”, sino, en un giro interpretativo, como humanos más vulnerables que ella. En cierto sentido, si ella ha aceptado la humillación es porque se considera más fuerte. Además, y esto es fundamental para sugerir el logro que supone Un amor, Mesa no sólo explora la oscura y desviada voluntad de una víctima individual, su confianza en un equilibrio restaurador, sino que lleva estas implicaciones a un plano político: la fundación de lo social.

El modelo narrativo de Un amor es Coetzee: por el marco impreciso, por la extenuación a la que lleva al personaje de Nat, por la exactitud del estilo y por la corrosión de conceptos morales. No es una deuda que limite a Sara Mesa como escritora, sino la emulación de una exigencia narrativa altísima. Y Un amor es una novela exigente y exacta.

CARLOS PARDO
https://elpais.com/cultura/2020/09/11/babelia/1599836975_814625.html





La escritora Sara Mesa nació en Madrid en 1976, aunque vive desde niña en Sevilla. Es una de las principales autoras de la literatura española contemporánea, que recibe una atención creciente de lectores y de crítica. Su escritura se caracteriza por el uso del lenguaje claro y directo, que esconde narraciones profundas en las que lo esencial no es la trama, sino la historia que subyace. Su trabajo es muy personal, intimista, asfixiante, complejo y turbador. Se reconoce en ella la influencia de autores como Kafka, Fleur Jaeggy y Thomas Bernhard.

Estudió Periodismo y Filología hispánica y posteriormente trabajó como funcionaria. Su obra ha sido traducida a una decena de idiomas. Ha escrito crítica literaria en el blog colectivo Estado Crítico, en la revista Letras Libres y en el periódico El Norte de Castilla.

Aunque debutó en la literatura en 2007 con un libro de poemas titulado "Este jilguero agenda" (obra que obtuvo el Premio Nacional de Poesía "Fundación Cultural Miguel Hernández"), Sara Mesa es ante todo narradora. Es autora de libros de relatos ("La sobriedad del galápago", "No es fácil ser verde", "Mala letra") y de novelas como "El trepanador de cerebros", "Un incendio invisible" (Premio Málaga de Novela), "Cuatro por cuatro" (Finalista del Premio Herralde), "Cicatriz" (obra que alcanzó un gran éxito, que además recibió el Premio Ojo Crítico de Narrativa), "Cara de pan" y "Un amor" (Premios de los libreros, en la categoría de ficción). Es también de su autoría el ensayo "Silencio administrativo".




CURIOSIDADES
- Entre los autores españoles contemporáneos, Sara Mesa se confiesa admiradora de Mariana Enriquez, Mariano Peyrou, Pablo Gisbert, Giuseppe Caputo, Esther García Llovet y Miguel Serrano Larraz. En lo que a escritores extranjeros prefiere a Fleur Jaeggy, Herta Müller, Lionel Shriver, J. M. Coetzee, Lydia Davis, Michel Houellebecq y George Saunders.

- Aunque desde su infancia fue una lectora voraz, no descubrió su vocación por la escritura hasta cumplir los treinta años.

- Esta autora asegura que su sueño es vivir solamente de escribir libros, pero se lamenta de que en España esto únicamente puede suceder apostando por la literatura comercial. Para preservar su independencia, mantiene un trabajo que le permite no tener que depender de la venta de libros para sobrevivir y, de este modo, ser libre de escoger lo que realmente le interesa escribir.

OBRAS PRINCIPALES
- Un amor
- Cuatro por cuatro
- Mala letra
- Un incendio invisible
- Cicatriz
- Silencio administrativo
- Cara de pan

https://trabalibros.com/autores/sara-mesa



 "Para mí, la escritura es un modo de conocimiento de uno mismo"





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